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La vida es verde

Como en cada edición, compartimos a continuación algunas ideas que contribuyen al cuidado del medio ambiente.

Son acciones simples que generan impacto. Conoce tres proyectos innovadores, prácticos y con sentido ¡100% made in Chile!

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Mi código verde

Esta plataforma apoya a diferentes marcas que se esfuerzan en tener una cadena de producción sustentable, transparentando su información, validándola y comunicándola de forma atractiva y confiable. Ideal para que los consumidores puedan tomar decisiones de compra sustentables. Si te interesa esta iniciativa, suscríbete en www.micodigoverde.cl.

Green Glass

Esta empresa no cree en la basura. Por eso trabaja con recolectores de botellas de vidrio que reciclan para convertirlos en vasos. La chispa y el gran sentido social de este equipo han hecho que @greenglasschile gane cada vez más espacio en redes sociales. En www.greenglass.cl, podrás encontrar diferentes y creativos diseños ¡para todos los gustos! y también la historia detrás de cada trabajador, la cual resulta realmente inspiradora. 

Ecoven

Este emprendimiento busca incentivar el reciclaje de botellas y latas, recompensando a los recicladores con ecopuntos que se convierten en descuentos al instante ofrecidos por los ecosocios del sistema. La app te informa sobre la cantidad de CO2 que evitaste reingresar al medio ambiente y premia a los mejores recicladores. La dinámica funciona así: hay que dejar las botellas o latas en máquinas especiales (indicadas en www.ecoven.cl) y recibirás un cupón que debes ingresar en la app “Ecoven” para cargar tus ecopuntos. 

App Verdes

¡Para bajar, usar y compartir!

GoodGuide:

Integra información sobre lo que no nos muestran las etiquetas de productos que compramos en supermercados. ¿Contiene ingredientes nocivos para la salud? ¿Cuánto? ¿Cómo tratan a sus trabajadores? Estos son algunos de los datos que esta plataforma te entrega a través de su evaluación a nivel medioambiental, sanitario y social. Una vez descargada, solo debes fotografiar el código de barras del producto y ¡verás toda la información!

Disponible para Google Play y App Store.

No hay excusa para no cuidar el medio ambiente, solo basta con tener el propósito. Aquí te compartimos cuatro App que te pueden ayudar a conseguirlo.

AllGreenup:

Esta plataforma, además de entregarte información sobre cómo cuidar el medio ambiente, te premia cada vez que haces una acción que contribuya, como reciclar, andar en bicicleta o compartir tu auto. Estos puntos se canjean por descuentos o premios, como tickets para el cine o ¡un árbol en la Patagonia!

Disponible para Google Play y App Store.

Reciclapp:

¡Esta app chilena quiere ayudarte a reciclar! Reciclapp une personas que tienen materiales reutilizables y quieran co- mercializarlos. Una app que busca optimizar y mejorar el proceso de reciclado.

Disponible para Google Play y App Store.

Green Globe:

Si lo tuyo es viajar por el mundo, esta app te permitirá buscar servicios turísticos sostenibles, incluyendo alojamientos, eventos, tours y otras opciones. Cada miembro está certificado a nivel mundial bajo estrictos criterios de sustentabilidad.

Disponible para Google Play y App Store.

10 tips para cuidar el

planeta

Llegó el momento de responderle al planeta. Aquí te presentamos diez sencillas prácticas que puedes comenzar a hacer en tu casa. Esperamos que este empujoncito te anime a tomar conciencia del gran aporte que puedes hacer con muy poco esfuerzo.

Estos consejos
son de Zero Waste Home (@zerowastehome), y si quieres saber más sobre cómo tener un estilo de vida con cero desperdicios, te recomendamos el libro Zero Waste Home, de Bea Johnson.
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1. Lleva siempre una bolsa reutilizable. Las tiendas y supermercados están entregando cada vez menos bolsas plásticas. 2. Lleva tu tupperware al supermercado, así evitarás que te entreguen bolsas para el queso y jamón, por ejemplo. 3. Elimina el correo por carta y opta por facturas electrónicas. 4. Usa tarros de basura más chicos; acostúmbrate a tener poco espacio de basura en tu casa. 5. Sirve en el plato la comida justa y necesaria. Si quedas con hambre, sírvete otra ración hasta que aprendas cuánto realmente eres capaz de comer. Así evitarás desperdicios. 6. Cambia toallitas higiénicas y tampones por la “copita menstrual”. Es ecológica, higiénica, duradera y, a la larga, más barata. 7. Al comprar zapatos, deja la caja en la tienda. Así evitarás acumularlas y la tienda podrá reutilizarla. 8. Plancha menos. Muchas prendas no lo necesitan y así evitarás el gasto energético. 9. Hazte fan del agua de la llave, si prefieres filtrada, y evita comprar botellas de plástico. Lamentablemente, la mayoría termina en nuestro océano. 10. Usa servilletas de género y evita las de papel y sus envoltorios. Puedes marcarlas para diferenciarlas. Es entretenido, económico y amigable con el medio ambiente.

Menos basura para Chile

     

Terminar con nuestro triste récord nacional de liderar la producción de basura en Latinoamericana -con 6,5 millones de toneladas de residuos al año- es en parte el desafío de estos tres emprendimientos nacidos de cerebros nacionales que quieren aportar a generar una nación con mayor bienestar y sustentabilidad.  

                  ECOCANJES

En un año en que La Roja no nos dio los triunfos que esperábamos, tres compatriotas dejaron muy en alto la bandera tricolor en la final del concurso Desafío Google.org 2017.

 

Se trata de los representantes de Fundación Piensa Verde, que obtuvieron el segundo lugar en la competencia regional entre proyectos de innovación con impacto social, en la que una ONG argentina logró el primer puesto.

 

Con el nombre de Ecocanjes, su propuesta busca poner en acción un programa de reciclaje de plástico y aluminio, que beneficia  a quienes utilizan el transporte público.

 

Al depositar botellas plásticas y latas de aluminio en máquinas destinadas a recolectar residuos sólidos reciclables, los usuarios recibirán una recompensa directa: un “crédito” o saldo positivo en sus tarjetas de carga electrónica.

 

En síntesis, ¡todos ganamos!

            BOLSAS MÁGICAS

Parece un invento del Agente 007, pero es totalmente real. Su nombre es Solubag. Se trata de bolsas como las usadas en el comercio, pero hidrodegradables: se disuelven en agua en segundos, con un residuo inocuo para la salud humana y el ecosistema. Vienen en dos colores: blancas, para todo tipo de productos, que se degradan en agua fría, y verdes, especiales para trasladar congelados, meter en el freezer y luego, al momento de cocinar, ver desaparecer como por arte de magia por la acción de agua caliente.

Las mentes chilenas detrás de Solubag afirman que este material busca reemplazar a aquellos productos plásticos que por su naturaleza son difíciles de reciclar y terminan siendo basura, afectando gravemente nuestros mares, ríos, flora y fauna. Un punto destacable es que no contienen elementos contaminantes, ya que se fabrican con un residuo del gas natural. Cristián Olivares, gerente comercial de Solubag, nos adelantó que estas bolsas no sólo están a punto de debutar en el mercado nacional, sino que ya han despertado interés en diversos países de América y Europa.

      FILM  PLÁSTICO ECOLÓGICO

Desde sus casas en Puerto Varas y sin conocerse, Magdalena Eche-verría y Trinidad Lira buscaban proteger ingredientes y comidas sin recurrir al  clásico film plástico. De pronto, supieron que estaban en el mismo camino y resolvieron unir esfuerzos para concretar su sueño.

 

Hoy ya es una realidad: EnvuelBee, emprendimiento ecológico, reuti-lizable y sustentable. Realizado en tela de algodón impregnada con cera de abeja y otros ingredientes naturales, este protector ofrece, de paso, otros beneficios: “La cera de abejas le entrega una barrera antibacteriana que mantiene hongos y bacterias lejos de la comida, facilitando que dure por más tiempo”, cuentan.

 

La tela permite que los alimentos respiren, lo cual contribuye a mantener su frescura y crujencia.

 

Además, son reutilizables y lavables sólo con agua. Disponibles en su sitio web (www.envuelbee.cl) y      en MercadoBirus (www.mercadobirus.cl).

Mateo Rubio

Chileno de exportación

Ingeniero comercial y magíster en innovación y Diseño, fue seleccionado como único representante chileno en la Cumbre Agrícola Mundial de la Juventud en Bélgica, para presentar, ante más de 100 jóvenes de 60 países, Cáscara, startup que elabora alimentos nutricionales a partir de los desechos de jugos de frutas.

El modelo de economía circular de Cáscara se puede replicar en otras áreas de la alimentación con altos niveles de desperdicio, como los aceites y los vinos.

La iniciativa llama la atención desde su nombre: Cáscara. Se trata de una startup que elabora aditivos naturales de fibras de fruta a partir de la pulpa restante de la fabricación de jugos. Estos desechos se secan a bajas temperaturas, con el fin de preservar sus propiedades nutricionales, dando origen a una suerte de harina de fruta para elaborar nuevos productos, como barras de cereal o galletas. “El objetivo es aprovechar el desperdicio de alimentos en etapas tempranas de producción, conectando empresas a través de nuestros productos. Queremos que Cáscara sea un ejemplo que muestre que es posible implementar modelos de economía circular -donde se intersectan los aspectos ambientales y económicos- dentro de la industria de alimentos”, cuenta Mateo Rubio, cofundador del proyecto junto a tres compañeros de la Universidad Adolfo Ibáñez, como parte del proceso de titulación.

Lo que nunca imaginaron fue que Cáscara llegaría hasta la Cumbre Agrícola Mundial de la Juventud en Bélgica, destinada a promover ideas innovadoras para generar más y mejores alimentos para la población mundial. Mateo Rubio llega a este evento con una mochila poco gloriosa: un tercio de los alimentos producidos en Chile terminan en la basura, en circunstancias de que parte importante de la población necesita una mejor alimentación.

¿Cómo explicar esta contradicción? El problema radica en patrones de producción y consumo que se han arrastrado desde tiempos en que como sociedad no éramos conscientes del daño que le hacíamos al planeta y a nosotros mismos. “El desperdicio de alimentos se da a lo largo de toda la cadena productiva, donde las empresas juegan un rol importante, pero no más relevante que cada persona. Más del 30% del desperdicio se produce a nivel hogar, lo que habla de cómo nos hemos acostumbrado a un modelo de consumo no sostenible en el tiempo”, afirma.

La búsqueda de soluciones, comenzó en la producción de jugos prensados en frío, ya que incumbe a un público y a empresas más sensibles a temas medioambientales, lo que es un buen punto de partida para validar el modelo y expandirse a otras industrias.

 

Convencidos de que el modelo es escalable, pretenden continuar con subproductos en otras áreas de la alimentación con altos niveles de desperdicio aprovechable, como el vino y los aceites. “Chile es el ecosistema perfecto, porque contamos con una gran industria productiva y una plataforma ideal para dar el salto a otros mercados”.

Para concretar esta promisoria hoja de ruta, cuentan con el apoyo de Incuba UC y del Centro de Emprendimiento INACAP, junto a los cuales consiguieron fondos para implementar en forma piloto este modelo. “En las empresas de jugo nuestra propuesta ha tenido gran aceptación, lo que nos permitirá procesar nuestras primeras cinco toneladas de fibra de jugo. Esperamos tener nuestras primeras ventas a fines de este año”, concluye Mateo Rubio.

Segunda vida para salmones 

Personas de distintas partes del mundo caminan en este instante por sus casas sobre pieles de salmones que crecieron en aguas chilenas. ¿Cómo es posible? Gracias al ingenio y espíritu sustentable de Francisca Apparcel y Stiven Kerestegian, matrimonio y fundadores de Chilote House Shoes, empresa B que produce unas singulares zapatillas de estar, exportadas a distintas latitudes desde su página web.

La suela es elaborada a partir de un subproducto de la industria salmonera de Puerto Montt: la piel del pez, que al procesarla cobra una nueva vida convirtiéndose en cuero. “Siempre  hemos tenido la  idea de desarrollar en Chile prácticas de diseño sustentable, considerando todas las variables sociales y ambientales propias, en este caso, del sur del país, donde nací y fui criada”, cuenta Francisca.

El cuerpo de las zapatillas es tejido en lana por artesanas que trabajan desde sus casas, manteniendo todas sus actividades familiares y generando un ingreso extra con lo que más les gusta y saben hacer: tejer a palillo. Un código QR indica quién y dónde lo tejió. “La idea es contribuir al rescate de los oficios ancestrales de la zona, que con esta nueva cultura de lo desechable, producción masiva y revolución industrial, se están perdiendo”.

De este modo, Chilote House Shoes logra tres importantes impactos: “social, ya que empoderamos a mujeres artesanas; ambiental, al reutilizar desechos de una industria gigante de nuestro país; y de diseño, porque son hechas a mano, una a una, a través de un sistema slow made”, concluye Francisca Apparcel.

Efecto Manada

Agrónomos y agricultores suelen alejar las cabras de las zonas de cultivo, por su efecto dañino en los suelos. Sin embargo, la veterinaria Isidora Molina se atrevió a desafiar lo establecido con un planteamiento totalmente opuesto: su utilización estratégica enriquece en forma considerable la calidad de los campos. “Si uno maneja bien a los animales, la calidad de la tierra mejora, afirma.  Las ovejas ayudan a diseminar las semillas; transforman las malezas en material orgánico; entregan nutrientes y minerales al suelo, lo que ayuda a reducir el riesgo de incendios; permiten fertilizar el suelo y contribuyen a reducir los costos en agua y en producción”.

Con todos estos argumentos a su favor, creó Efecto Manada, empresa que ya presta servicios a  importantes sectores, como el vitivinícola. “La intervención de los animales en las viñas aumenta la fertilización del suelo de forma natural, controla la maleza, aumenta la biodiversidad y una serie de otras cosas que son naturales y que benefician a la tierra”, relata. “Hay que pensar en la cadena completa de producción. Las ovejas son máquinas para cortar el pasto, pero también dan leche, carne, lana y cuero. Así, junto con restablecer una calidad saludable de los suelos, podemos mejorar la vida cotidiana de los pequeños agricultores”.

El mejor regalo

Muchas veces, nos complicamos al pensar qué obsequiar         para un cumpleaños o matrimonio o cómo manifestar nuestras condolencias ante la muerte de un pariente o amigo.                 Una buena idea y, de paso, bastante original: regalar un árbol. 

¿Cómo concretarlo? Gaia, fundación sin fines de lucro, ofrece plantar uno o cuantos árboles queramos en nombre de la persona a la que le queremos manifestar nuestro cariño. 

Gaia entrega un certificado a nombre del receptor del regalo, quien podrá visitarlo para  “ver cómo se va desarrollando y disfrutar de la felicidad de estar contribuyendo a fortalecer la capa vegetal de este hermoso planeta”. Así, estará ayudando a promover uno de los ejes rectores de la institución: su compromiso “con un cambio cultural, para una relación equilibrada del hombre con su medio, la alimentación y la salud”.

 
¿Te imaginas arrendar unos pantalones, es decir, sólo utilizarlos el tiempo que quieras y después devolverlos? La empresa holandesa MUD Jean creó una forma de hacerlo.
Su modelo funciona en un cien por ciento de acuerdo a la economía circular, donde nada se pierde, todo se transforma y reutiliza.
Su fundador, Bert Van Son, trabajó mucho tiempo en la industria textil china y después de 30 años de experiencia en el mundo de la moda, se dio cuenta del alto impacto que ésta tiene en el medio ambiente.
De esa convicción nació esta empresa, que en 2013 introdujo un nuevo concepto en la industria, dando a  los consumidores la posibilidad de conservar, cambiar o devolver sus jeans. El reciclaje ahorra agua, recursos y residuos, creando un consumo libre de culpas.
Por esta iniciativa la empresa obtuvo el Premio de liderazgo en sostenibilidad y los Premios Vegan Peta. MUD Jeans es la única marca de la moda que funciona de esta forma.

Se arriendan jeans

Espacios colaborativos

Generar espacios verdes y hacer que miles de chilenos de zonas vulnerables de nuestro país puedan contar con una nueva plaza o parque, mejorando así su calidad de vida, es el objetivo principal de la Fundación Mi Parque, iniciativa creada por cuatro jóvenes hace poco más de seis años.

Con más de 100 proyectos y alrededor de 400 mil personas beneficiadas a lo largo de todo Chile, esta fundación ha desarrollado un modelo colaborativo de gestión entre el sector público y privado y la propia comunidad beneficiada, para el diseño, construcción y activación de áreas verdes, destacando el trabajo de voluntarios y el aporte de la empresa privada. Lo anterior fortalece los lazos de confianza y colaboración al interior de los barrios, promoviendo sentimientos de pertenencia y orgullo.

A través de este modelo, ha sido posible sumar miles de metros cuadrados de áreas verdes. Entre los proyectos desarrollados recientemente, destacan las plazas Chacarillas en San José de Maipo, Carlos Martínez en Cerrillos y El Rosario en San Bernardo. ¿Cómo colaborar? Trabajando como voluntario, donando metros cuadrados de terreno, financiando un proyecto o simplemente haciéndote socio. www.miparque.cl

              

 

El proyecto "Green Network Plan" pretende eliminar el uso de vehículos en Hamburgo antes el 2020. Alrededor del 40% de esta ciudad, la segunda más importante de Alemania, se compone de zonas verdes, las que se unirán mediante avenidas peatonales y carriles para bicicletas.

El proyecto ayudará a convertir a este importante puerto de Europa en un sistema integrado único en su tipo:  se podrá explorar casi exclusivamente en bicicleta y a pie. Otras urbes, como Londres, tienen anillos verdes. Pero la red verde de Hamburgo no se comparará con ninguna otra del mundo.

Una ciudad sin autos
App para tu jardín

En un mundo hiperconectado como el actual, pareciera que ya no hay espacio para sorprender. Pero dos chilenos lo supieron hacer y… ¡con éxito mundial! Max Delporte -paisajista y con estudios en ingeniería forestal- y Santiago Lyon -abogado, especialista en derecho ambiental-, son los cerebros detrás de Plantsss, app made in Chile que te ayuda a diseñar tus espacios verdes.

Al alcance de un clic, de acuerdo a tu geolocalización, cualquier cibernauta puede encontrar las plantas correctas para su jardín y sus fichas técnicas para mantenerlas, tips para cultivarlas, productos recomendados para su fertilización, dónde comprarlas y hasta hacer match con personas del otro lado del mundo que compartan sus intereses ambientales. Como si fuera poco, en su afán por impulsar la creación de barrios verdes en las grandes urbes, crearon el primer club de beneficios eco-friendly, que ofrece Bonus Plantsss, acumulables, donables y canjeables… ¡por plantas!

Con presencia en más de 60 países, Plantsss ha obtenido importantes reconocimientos internacionales: AppStore le otorgó en 2014 el título a la mejor nueva app del mundo y en 2016 fue premiada en la categoría Biodiversidad & Fauna de los Premios Latinoamérica Verde, considerados los Óscar del Medio Ambiente.

Descarga la aplicación gratuita en www.plantsss.com o directamente por App Store o Google Play. Es muy sencillo.

Redes sobre ruedas

El Upcycling ya llegó a Chile. Entendiendo este anglicismo como el acto de dar un nuevo valor a las cosas, al reutilizar sus materiales y contribuir al bienestar del planeta, tres amigos estadounidenses han dado un buen ejemplo de ello: reciclar las redes de pesca en desuso en las costas chilenas para transformarlas en materia prima para la fabricación de tablas de skates.

Fanáticos del surf, Ben Kneppers, David Stover y Kevin Ahearn se conocieron en Australia, en 2011. Poco después, descubrieron cómo dar un giro ecológico a sus carreras de ingenieros mecánicos y crearon Bureo Skateboards. Esta empresa genera empleo en comunidades costeras de nuestro país, que recolectan y limpian redes de pesca en desuso, las que constituyen el 10% de la polución marítima ocasionada por plásticos y representan un serio peligro para la fauna marina.

Financiados en sus inicios por un fondo de aceleramiento de Estados Unidos, luego con el apoyo de Start Up Chile, de Corfo y más tarde de una plataforma web de crowdfunding, estos tres amigos lograron sacar adelante su sueño: contribuir a la descontaminación del planeta y distribuir por todo el mundo sus skates. Y lo más importante: demostraron que las buenas ideas en beneficio de la sustentabilidad del planeta, sí se pueden concretar.

Bureo, que significa las olas en mapudungún, representa la misión de esta empresa: “Creemos que con tiempo y energía, las olas de Bureo desarrollarán la fuerza necesaria para generar un cambio real”, sostienen. Y estos innovadores ya lo están logrando, guiados por tres conceptos básicos: “Sueña en grande, vive simple y disfruta el camino”.

 La fabricación de una tabla de surf tradicional genera aproximadamente 50 kilos de CO2 y aportan más de 110 gramos de sustancias nocivas orgánicas. Para dar una equivalencia, supone lo mismo que las emisiones nocivas que emana un auto durante 350 kilómetros. La empresa española Rich People Things, pensó en cómo hacer que la tabla fuera más consciente del medio ambiente tal y como lo define la filosofía del surf.

De ahí surgió la idea de usar el corcho como material para confeccionarla, ya que anualmente se producen más de 12 mil millones de tapones de corcho que van a parar al basurero. Así, aplicando tecnología, lograron fabricar una tabla usando 3 mil 700 tapones de corcho con un proceso amigable, totalmente inocuo y atóxico. ¡Y con un diseño súper exclusivo!

La tabla de surf es un corcho

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